“No
hay casualidades” -
¿Qué significa esto? Puedes haber leído o escuchado la expresión “no hay
casualidades”, implicando que todo lo que nos pasa tiene un propósito.
A
continuación presento una idea de lo que esto puede significar.
Fíjate
cómo te resuena esta explicación. La mayoría de nosotros nos damos cuenta de que tenemos
una opción a cada momento, sobre todo lo que hacemos.
Cuando decidimos alguna acción o no-acción en
nuestras vidas, tenemos dos elecciones: 1. Podemos elegir seguir a nuestra intuición-corazón-espíritu-guía
interior-sensación visceral o certeza.
Esta
ruta podría llamarse la manera óptima de experimentar la vida – dándonos
el menor malestar y la pelea más corta y la manera más suave de
aprender y crecer.
2. También
podemos tomar una decisión ‘considerando cuidadosamente’ algo o
permitiendo que nuestro ego decida. Una decisión basada en el ego está hecha
de lo que pensamos de nosotros mismos o de lo
que creemos que otros piensan de nosotros.
Elegir
por medio de la cabeza o el ego podría ser visto como el sendero menos
deseable para seguir, porque supone mucho aprendizaje y un trauma
adicional para nosotros. Un ejemplo: Nos
invitan a la casa de un amigo a cenar, para celebrar su cumpleaños.
Nuestra sensación inicial es no querer ir.
Tal
vez teníamos algo planeado para esa noche que nos entusiasmaba.
Tal
vez no teníamos nada planeado, pero aun así no deseamos ir.
A
propósito, no necesitamos saber ‘por qué’ no queremos ir.
Nuestra
voz interna es nuestro guía. Nos
muestra cómo permanecer en el flujo óptimo u Orden Divino. Todos
tienen una voz interna (no eres la excepción). Es
muy evidente si nos preocupamos por escuchar. Hasta que nos acostumbremos a sintonizar con y a
escuchar a nuestra voz interna, es más prudente revisar si es
nuestra verdadera voz interna lo que estamos escuchando, o nuestras
emociones o ego lo que nos está respondiendo. Elegir
por medio de la cabeza o el ego podría ser visto como el sendero menos
deseable para seguir, porque supone mucho aprendizaje y un trauma
adicional para nosotros.
Necesitamos sentir la diferencia entre responder desde
un sitio del corazón intuitivo o responder desde una emoción o
pensamiento.
La
ruta intuitiva será más suave, fácil y fluirá mejor.
La
ruta emocional o del pensamiento no es la ideal para nosotros.
Así
que, vale la pena obtenerla correctamente.
Las
emociones y los pensamientos están completamente bien y pueden
ayudarnos en nuestra vida, pero hay una manera de usarlos.
La
mejor manera para nosotros de vivir es usar la intuición (o espíritu)
como la fuerza principal que guía nuestra vida.
Esto
significa confiar en que nuestra sensación visceral nos guiará por la
ruta más benéfica. Podemos usar nuestra mente y emociones
como respaldo. Las emociones pueden confundirnos.
Para
estar seguro de que tomas la decisión correcta, deja tus emociones a un
lado.
Entender
la diferencia entre la intuición y las emociones no es difícil, sólo
se necesita algo de práctica y honestidad.
Si sientes que surge una emoción, sólo reconoce su
presencia.
Exprésate
a ti mismo: ‘Estoy sintiendo miedo (vergüenza, preocupación,
tristeza, enojo o lo que sea). Ahora
dejaré ese sentimiento a un lado, por el momento, así que no voy a
dejar que ese miedo me gobierne cuando tome mi decisión'. Entonces
deja el miedo a un lado (y cualquier otra emoción o pensamiento que
surja).
Revisa
nuevamente contigo mismo, ‘¿Se siente correcto para mi ir a esta cena
o no?’
Escucha
al real tú. Después de dejar a un lado el ego / las emociones,
podrías ver si aún se siente bien no ir a la cena. Bien.
Puede ser que esta invitación es el Universo que te da la oportunidad
de ver que tienes emociones o dolor ocultos que necesita liberar y en
realidad nunca deseaste ir a la cena. (Un
método fácil para liberar nuestras reacciones está en el artículo
'El Mayor Regalo de Amor').
Pero no te engañes a ti mismo.
Asegúrate
de que las emociones verdaderamente han sido puestas a un lado, por
ejemplo: que no tienes miedo de ir a la cena. Porque
en última instancia somos los creadores, es muy fácil para nosotros
convencernos equivocadamente de que no quedan emociones que afectan
nuestra decisión.
Esa
clase de pensamientos no te ayuda en nada.
Nos
desarrollamos más sabios a través de nuestro aprendizaje y la manera
de aprender es ser muy honestos con nosotros mismos.
No
te convenzas de que has dejado a un lado tus emociones – por ejemplo:
de que te sientes bien viendo a tu antigua pareja en la cena y que no
tiene ningún efecto en tu decisión de no ir. Al
no ser honesto contigo mismo, el único perdedor serás tú (ah si, ¡y
el resto del Universo!).
Sería una buena idea pasar dos minutos extra haciéndolo
correctamente. Podrías
ahorrarte muchas molestias. Y recuerda que las decisiones que hacen
afectan a otras personas. Además,
también podría ser kármico. Es difícil definir que tanto nuestras
decisiones pueden afectar a otros porque se extiende a todo el universo,
porque, en última instancia, todos estamos conectados.
Usando el ejemplo de la cena, asumamos que no quisiste
ir realmente pero fuiste de todas maneras.
Esa
decisión podría afectar a todos los asistentes a la cena y a la gente
conectada a ellos (familia, amigos) y así sucesivamente.
Aquí
hay un ejemplo en caso de que no esté claro.
Tal
vez alguien que escucho que irías decide no ir por eso (ese solo hecho
puede tener miles de repercusiones). O
tal vez nuestra antigua pareja lleve a su nueva novia y cuando te vea ahí,
se ponga celosa, tenga una pelea con él, se enojen y terminen la relación
(no, no se supone que digas '¡Bien!' - ¡cuando en realidad ellos deben estar
juntos! También está toda la gente implicada en lo que
realmente era tu destino en ese momento (Sin considerar si sabes que
estabas o no). Más de miles de repercusiones - ¡o aún muchos
millones! Y eso incluiría a cualquier persona que
conociste mientras viajabas hacia ahí o de regreso a casa… y así
sucesivamente.
Así que, tú tomas decisiones a cada momento.
Vamos a decir que terminas por saber claramente que no
sientes que sea correcto para ti el ir a esa cena.
Pero
mientras pasan los días, piensas en esto y dejas que tus pensamientos o
emociones tomen su camino, por ejemplo: ‘mi amigo estará muy enojado
conmigo si no voy’, ‘tal vez sólo vaya por una hora o dos’, ‘si
me arreglo tal vez mi ex me verá que luzco maravillosa y querrá
regresar conmigo’, etc., etc. Así que escuchas a tu mente y tomas una
nueva decisión.
Resuelves
ir. El Universo te ha mostrado claramente que esta cena no
es lo que mejor te ajusta o a cualquier otra persona, pero fracasas en
confiar en esta señal tan clara y decides escucharte o escuchar los
pensamientos y emociones de otras personas – y decides ir.
Mientras
llega la noche, es muy evidente que las cosas no circularán suavemente
porque estás yendo fuera del flujo, así que ni el flujo (¡o la
fuerza!) está contigo de verdad. Tu vestido puede tener una mancha, tienes
una discusión con tus padres, el amigo que te pidió prestado el carro
te lo regresa tarde, etc. También puede ser que el Universo esté
tratando de detenerte, de conseguir que cambies de parecer y te sitúes
totalmente dentro del flujo. Ahora surge la pregunta – si tienes un accidente en
tu carro en el camino a esta cena, es coincidencia o no existen
las coincidencias. Tomaste la decisión de ir a la cena, elegiste que ruta
tomar y a que hora salir para llegar hasta allá.
Tomaste
muchas decisiones que en última instancia te colocaron en ese espacio
del camino en ese momento. Así
que, ¿hay alguna forma de que esto pueda verse como una
‘coincidencia’?
Pienso
que coincidimos en que no. Además, puede ser que hayas tomado otras decisiones,
tales como no tener afinado el carro, no revisar la presión de las
llantas, manejar muy rápido en un camino mojado, apurarte porque vas a
llegar tarde, tener puesta tu atención en que tienes hambre, cambiar
discos compactos, pensar en un problema del trabajo, mirar a la
atractiva persona que va en un carro cercano a ti - ¡oh! las decisiones
son interminables.
Tomamos decisiones y estas tienen consecuencias.
Si
elegimos estar en un lugar específico y algo no pasa cuando estemos ahí,
entonces no es un accidente. Porque
nosotros tomamos todas las decisiones, no puede haber coincidencias.
En este ejemplo, tomamos una decisión que no era para
nuestro mayor beneficio y tuvimos un accidente de carro.
Pero
habiendo dicho eso, aun no nos hubiera pasado a menos que hubiera algo
que pudiéramos aprender de eso. La
lección simplemente podría ser enseñarnos a confiar en nuestra
intuición la próxima vez. Y podría obtenerse más de eso.
Puedes
decidir si es una experiencia positiva (A propósito, ¡todo lo es!).
Puedes
estar contenta y no triste por eso, podrías obtener más paciencia y
compasión siendo un paciente en el hospital (¡o aprender como dormir
con ruidos!); tal vez no puedas trabajar durante un par de semanas y así
descubrir un nuevo pasatiempo rentable. Todo lo que nos pasa puede mirarse de una
manera positiva. La clave es nuestra actitud ante ese
evento. Y nuestra actitud también es una cuestión de elección.
Bien, ¿Qué pasaría si actuáramos intuitivamente;
habríamos seguido 'el flujo' y conducido en el camino en cierto momento
porque se sentía correcto - y aun hubiéramos tenido un accidente
automovilístico?
¿Hay
alguna diferencia? ¿Está en el destino?
Pienso que tomamos decisiones en ambos casos, tenemos
que adherirnos a ‘no existen las coincidencias’.
Pero
puede haber alguna diferencia. Si
hubiéramos tenido un accidente automovilístico aunque pensáramos que
seguíamos nuestras sensaciones intuitivas – parecería que había
sido planeado que eso pasara.
Estuvimos,
por alguna razón, en un nivel superior, elegido para nuestro
crecimiento y aprendizaje más elevados. Aunque
parezca inimaginable que eligiéramos tal cosa en realidad, es un hecho
que a menudo elegimos cosas aún más difíciles que esta.
Las
posibles razones que podrías tener para atraer / arreglar este
accidente son demasiadas para imaginárnoslas. Podría
ser algo kármico. Estarías eligiendo compensar la energía
después de haber causado algo similar a otros en el pasado.
Podrías
estar trabajando en obtener cualidades espirituales elevadas como estar
dispuesto a recibir ayuda o aprendizaje más paciente y compasión para
otros que tienen dolor y sufren. Podría
ser un acuerdo que hiciste con tus padres o pareja o niños para
ayudarlos a equilibrar su Karma ayudándote, quizás podría ser la
manera en que elegiste conocer a alguien que estuvo implicado (aunque
probablemente habría también otras razones) - y cientos de otras
posibilidades.
Recuerda que algunas cosas son elegidas por nosotros
antes de llegar a esta encarnación. Generalmente
elegimos a los miembros principales de nuestra familia, a menudo a
nuestros compañeros de vida más importantes, niños y eventos claves
de nuestra vida.
La
razón para elegir algunas cosas antes de llegar ahí es porque deseamos
trabajar en realzar cualidades espirituales en particular o aprender
cosas específicas – y no deseamos desperdiciar la vida permitiendo
nuestras metas importantes dependan del azar. Generalmente necesitamos planear eso y
esto involucra a otras personas. Tienen
que realizarse acuerdos porque es así como se desplegará todo a lo
largo de nuestra vida y mucha gente tiene que encarnar en el momento
preciso para coincidir con los requerimientos de edad / ubicación, para
que puedan ser una parte de la vida de otras personas. Raras veces es posible planear una
encarnación sin que otras personas estén implicadas.
En la planeación que se lleva a cabo, cada uno miramos
las lecciones y habilidades que deseamos incrementar personalmente.
Entonces
colocas todas las sincronizaciones y escenarios juntos para que cada uno
de ustedes tenga la oportunidad de conseguir sus propias metas.
Por
ejemplo, alguien podría examinar sus últimas dos encarnaciones y ver
que cuando algo se vuelve muy difícil, echó a correr.
Así
que, una de las metas de la encarnación que están planeando es
aprender como atravesar los tiempos difíciles y crecer más fuerte.
Así
que acuerdan casarse con cierta persona, tener dos hijos y poco dinero.
El
plan es que cuando los niños todavía estén muy pequeños, la pareja
los dejará sin dinero. La persona que planea la encarnación
siente que tener la responsabilidad de dos niños pequeños los ayudará
a sobresalir y los favorecerá para obtener la habilidad que están
buscando.
Todos
los abuelos acuerdan no intervenir o ayudar, para que pueda lograrse la
meta.
Cada
miembro de la familia, incluyendo a los niños, acceden a esto.
Así, este es un ejemplo de una posible parte
pre-planeada de tu vida. La
mayoría de nosotros encontramos difícil de imaginar que podríamos
planear esos sucesos desafortunados en nuestras vidas - pero es la parte
humana de nosotros la que no puede entenderlo. Como seres espirituales, estamos
interesados en adquirir mayor sabiduría, confianza, crecimiento,
integridad, conciencia, compasión, tolerancia, alegría y amor.
Así que en suma, no hay casualidades.
Pero puede haber una diferencia en las cosas que nos
pasan por las decisiones que tomamos desde nuestro ‘pensamiento’ o
‘ego’ y aquellas que tomamos intuitivamente. Parece
como que aquellas tomadas desde el ‘pensamiento’ o ‘ego’ podrían
haber sido prevenidas si mejor hubiéramos elegido intuitivamente.
No es fácil describir este concepto, ¡así que espero
que tenga sentido! El divino proceso universal es perfecto.
Actualmente
no pasa nada que no tenga un propósito, en cualquier parte, de
cualquier forma.
Así,
incluso aquellas cosas que nos pasan cuando tomamos decisiones desde
nuestro ego o emociones (que pensamos que no estaban ‘destinadas’ a
pasar) también son parte del orden Divino. Para
nuestro mas alto bien, tal vez necesitamos un recordatorio que nos ayude
a aprender lo que puede pasar sin nos salimos del flujo y no seguimos a
nuestra intuición.
Tal
vez la única razón para el accidente sea tan simple como esto, enseñarnos
en el futuro a confiar más en nuestra intuición.
Si
no lo hubiéramos necesitado, no habría pasado.
Habrán
pasado otras cosas en nuestra vida tratando de mostrarnos la misma lección,
previo a tener el accidente. Las
lecciones siempre comienzan suave, la intensidad se aumentará
gradualmente si no la comprendemos. Y cada vez que se nos muestre que es mejor
confiar, estamos más cerca de vivir la vida totalmente en el flujo del
ahora. Así que, todo está perfecto – se supone que así
sea – y no existen las coincidencias.
Que maravilloso que mientras estamos encarnados
tengamos esta gran oportunidad de crecer en sabiduría y de acercarnos a
nuestra meta de amor incondicional para todos los seres.
Dejemos
que la gratitud para nuestro hermoso regalo de vida nos lleve a la alegría
y a la satisfacción. Sandy Stevenson
© Marzo
2007
Traducción al español:
Laura Pérez Morales.
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